La inquietante portada de The Economist en Septiembre 2022
En este mes de septiembre se han dado varios sucesos de importancia en el Reino Unido, de los que cabe destacar dos muy importantes, y por…
En este mes de septiembre se han dado varios sucesos de importancia en el Reino Unido, de los que cabe destacar dos muy importantes, y por orden cronológico:
El nombramiento de la nueva Primera Ministra, Liz Truss, de 47 años
El fallecimiento de la Reina Isabel II, a los 96 años
Estos acontecimientos marcan un hito en la historia de aquel país pero, muy probablemente, marcarán otro a nivel internacional, que seguramente nos afectará a todos en mayor o menor medida. Puede que estemos ante un punto de inflexión de relevancia.
En este sentido, resulta de interés prestar atención a la portada de la revista “The Economist” del mes de Septiembre de 2022:
De alguna forma esa publicación trata de mostrar cómo será el mandato de la nueva Primera Ministra, Liz Truss. De manera algo inquietante la portada de la revista retrata el caminar de esta nueva dirigente como un camino lleno de catástrofes, como si su caminar estuviera repleto de acontecimientos nada agradables.
La nueva Primera Ministra, se llama Liz Truss, a la que compararon com Margaret Tatcher (apodada como “la Dama de hierro”). Esta mujer es considerada como muy conservadora, que tiene el apoyo del ala más conservadora de su partido. De hecho, por estos antecedentes, algunos la consideran una nueva Dama de hierro.
La portada de la revista The Economist asalta por sorpresa al lector con la pregunta de si puede Liz arreglar Gran Bretaña… La situación económica, general es preocupante, y eso es algo que también ha calado en esa sociedad en estos últimos meses. Los ciudadanos viven casi al límite, con los precios de la energía desbocados y una inseguridad cada vez más creciente.
Surge la cuestión de si el nuevo Gobierno británico será capaz de lidiar con esta situación de crisis o si, por el contrario, aumentará aun más las heridas actuales, provocando que los problemas existentes sean aun más graves y preocupantes.
El futuro del Reino Unido parece bastante incierto, sobre todo después de la muerte de la Reina Isabel II, que se había convertido en una columna, en un bastión histórico para la sociedad británica, a la que sostenía unida de alguna forma. Pero ahora que la Reina Isabel II no está ¿qué sucederá?
En la portada de la revista se le presta una atención especial a la luna. Es una luna llena muy grande, y representa la noche, la oscuridad. Sin duda, este elemento está cargado de simbolismo. Téngase en cuenta que en otras ciencias, la luna tiene cierta conexión con lo escondido, y puede ser algo negativo.
Otra imagen inquietante de la portada es el hospital, en donde pueden apreciarse camillas afuera y personas en el suelo, muy cerca. En la parte derecha, arriba, se puede apreciar que el edificio está dañado parcialmente; sale humo, como si se estuviera quemando.
Se trata del Hospital St. Thomas (Santo Tomás), ubicado en el centro de Londres. En primer lugar, el nombre del hospital es el de un santo católico, discípulo de Jesucristo, que se celebra el 21 de diciembre. Se trata de uno de los principales hospitales londinenses.
Creo que es importante prestar atención a la fecha de la celebración de este santo, el 21 de diciembre, pues marca, entre otras cosas, el inicio del invierno.
Se puede apreciar también al ex-Primer Ministro, Boris Johnson. Ciertamente, acaba de abandonar su cargo. En la imagen aparece arrastrado por la fuerza de un huracán, sin control. Parece muy curioso que el huracán esté encima del Palacio de Westminster. Aún es muy pronto para poder argumentar algo más al respecto, pero pudiera salir muy mal parado por la falta de decisión en afrontar la crisis actual, y es posible que le culpen de ello un poco más adelante.
Se muestra también ese mismo Palacio, pero en llamas, completamente, en especial la torre del reloj. Este edificio alberga las dos cámaras del Parlamento del Reino Unido (la Cámara de los Lores y la Cámara de los Comunes). Esta representación pronostica más que dificultades en el Gobierno británico… No puede adivinarse en este momento si la imagen es un reflejo real de lo que ocurrirá, pero tampoco hay que descartarlo en su interpretación.
Podemos apreciar, también, torres de alta tensión, completamente destruidas, lo que implica que, muy probablemente habrá falta de energía, con todo lo que eso implica: apagones, oscuridad, recesión, etc.
La imagen de una ambulancia hundiéndose en el fango, o en la tierra, llama mucho la atención. Al lado de la ambulancia pueden apreciarse figuras de personas y animales en el suelo.
Al lado de la ambulancia puede apreciarse también una gran grieta de la que se desprende fuego. Pudiera tratarse de un terremoto de gran magnitud, algún tipo de evento catastrófico de proporciones importantes.
Esta otra imagen, de un coche de policía en llamas, y gente alrededor tirada en el suelo, puede poner de manifiesto el colapso de las fuerzas del orden en el país, con las consiguientes consecuencias de inseguridad y desasosiego para los ciudadanos en general.
Al hilo de la imagen anterior del coche de policía en llamas, se pueden apreciar las consecuencias de la falta de las fuerzas del orden, la crisis energética, la falta de suministro, la confrontación con Rusia y, muy posiblemente, los acontecimientos naturales que pueden llegar a desatarse: robos, vandalismo, ajuste de cuentas, pobreza, etc.
Otra imagen que tampoco pasa inadvertida es un contenedor de basura lleno, al lado de un montón de basura sin recoger. Es posible que, en una situación como la que se pronostique, se produzca también un colapso o una paralización de los servicios básicos, como puede ser la recogida de basura o, simplemente, el suministro de agua.
De la imagen anterior, si la ampliamos, podemos apreciar un elemento subliminal que, quizás, ha pasado inadvertido para la vista: unas calaveras. Una en el suelo, y otra en el montón de basura. Esto puede cambiar mucho las cosas, porque puede que no se trate solo de un montón de basura… Piense, querido lector, piense.
Todas estas imágenes dibujan un panorama bastante preocupante. No es fácil dar crédito a algo así, pero no deja ser paradójico que una revista como The Economist dé crédito a algo así. Es para tenerlo en cuenta.
De todo lo anterior, lo más importante puede que sea la fecha que se da en la portada, una fecha escondida en el nombre del hospital, concretamente en el de la festividad de Santo Tomás: 21 de diciembre. El comienzo del invierno y, quizás, de algo más.
Si la imagen fuera un texto, empezarías por la izquierda para acabar por la derecha. Lo primero, parece, está relacionado con la energía, los cortes, los apagones, y las consecuencias que traerá la oscuridad en la vida de las personas.
Después de los problemas de la energía, como si de una línea de tiempo se tratara, se dibuja el futuro que nos espera, no solo en el Reino Unido, sino en toda Europa como mínimo. Pero lo primero es echar abajo todo el sistema energético existente; en otras palabras: apagar la luz.
Mucha suerte.
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